Ivanova de los Reyes
Supervisión a bares, cantinas y centros nocturnos es obligada para garantizar que cumplan con las medidas de seguridad en beneficio de gente, declaró el gobernador Alfonso Durazo Montaño.
En entrevista, el mandatario estatal señaló que no se está ejerciendo ningún tipo de presión, intimidación o amenaza a los propietarios de estos giros comerciales.
“Es una supervisión obligada para garantizar a los usuarios, a los consumidores, que los lugares a los que asistan están en condiciones adecuadas, óptimas de seguridad”, dijo.
Durazo Montaño aseveró que la suspensión de estos establecimientos se aplica únicamente si estos incumplen las recomendaciones y las medidas mínimas de seguridad que establece la licencia para velar por la integridad física de las personas que asisten a estos giros.
“Todo nuestro apoyo para los propietarios de bares, ninguna presión, ninguna intimidación, ninguna amenaza de retiro de su licencia, salvo que no atiendan las recomendaciones y las medidas mínimas de seguridad, es en beneficio de la gente”, expresó.
El pasado martes representantes de bares y cantinas de Sonora se manifestaron en la Plaza Zaragoza para denunciar el hostigamiento del que son objeto por parte de inspectores de la Dirección de Alcoholes del Estado, esto a raíz de los hechos de violencia que se han registrado en algunos establecimientos, como el Jakarta el pasado 28 de enero.
Asimismo, entregaron un pliego petitorio a las autoridades estatales solicitando mayor flexibilidad, ya que los constantes operativos de supervisión asustan y ahuyentan a la clientela, y no se otorguen licencias provisionales para evitar irregularidades.
