La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha lanzado una alerta ante la comercialización ilegal de bótox, específicamente la toxina botulínica tipo A inyectable conocida como “Linurase”. Este producto carece de registro sanitario, lo que representa un serio riesgo para la salud pública.
La advertencia de Cofepris resalta que la empresa importadora del bótox no ha proporcionado los científicos necesarios que respalden la seguridad, calidad y eficacia del producto. Asimismo, se desconoce la calidad de los ingredientes utilizados, el proceso de fabricación, transporte, almacenamiento y distribución de Linurase.
“Linurase es un riesgo para la salud”, declaró la Comisión, enfatizando la falta de información esencial que garantice la inocuidad del producto. La ausencia de un registro sanitario y la falta de datos sobre los aspectos críticos de su fabricación convierten a esta toxina botulínica en un peligro potencial para quienes la utilicen.
Cofepris hace un llamado urgente a la población para evitar el uso de Linurase y cualquier otro medicamento que carezca de la debida autorización sanitaria. Esta medida busca prevenir posibles consecuencias adversas para la salud de quienes podrían verse tentados a adquirir y utilizar productos no regulados.
La Comisión subraya la importancia de la autorización sanitaria como garantía de la seguridad y eficacia de los medicamentos, instando a los consumidores a verificar la legitimidad de los productos antes de su uso. La investigación sobre la procedencia y calidad de Linurase continúa, mientras las autoridades trabajan para identificar y erradicar la comercialización ilegal de este bótox en el mercado nacional.
Ante esta alerta, se espera que los consumidores tomen conciencia de los riesgos asociados con productos no autorizados y que la información proporcionada por Cofepris contribuya a prevenir posibles daños a la salud pública.
