El Día de la Santa Cruz es aprovechado por los trabajadores de la construcción para agradecer el trabajo y que no tengan accidentes en sus jornadas
Eduardo Gutiérrez
Hombres y mujeres que se dedican a trabajos en la construcción celebraron este tres de mayo el Día de la Santa Cruz, a la cual se encomiendan para que durante la jornada no se registren percances.
El tres de mayo es conocido como el Día del Albañil o del Trabajador de la Construcción y es aprovechado para que el patrón ofrezca una comida a los “patas blancas” al término de la jornada.
En este día en las obras se aprecia la tradicional cruz de madera, cubierta con flores, con la que se agradece el trabajo y sobre todo que no ocurran accidentes mientras realizan sus labores.
A la fecha, a esta labor que era considerada propia de varones, han incursionado mujeres, como Bertha, quien dijo que, si bien es un oficio pesado, le permite llevar sustento a sus hijos y pasar los fines de semana con ellos.
Por su parte, don Manuel, quien tiene más de 30 años como “maistro” de obras, reconoció que el calor es lo que más dificulta las labores, pero cuando se vienen “los calores” empiezan más temprano la jornada para adelantar y descansar con lo fuerte del sol, “aunque la mayoría ya estamos ´curados´ y nos acostumbramos, pero los jóvenes batallan más” dijo el experimentado trabajador.
Durante el recorrido, los trabajadores de la construcción manifestaron el fervor hacia la Santa Cruz y su satisfacción con el trabajo que desempeñan.
