Sin medias tintas

Sin medias tintas

“Infierno” desierto Norte

Que “sale a flote” CEDH

Se plantan papás de ABC

¡S.O.S! muerte de alumno

 

Por Martín Romo (El Verdugo)

“Infierno” desierto NorteCon todo y que ya no es algo nuevo, pero la que afloró que volvió a convertirse en un infierno, por los enfrentamientos armados entre los diferentes grupos del “Narco”, es la localidad de Tubutama y áreas aledañas, al punto de que se quedaran incomunicadas, sin energía eléctrica, y además con personas lesionadas, por de nuevo estallar la violencia el anterior fin de semana. ¡Vóitelas!

Es por eso que otra vez los pobladores estuvieron en medio de esas balaceras registradas dentro de esa comunidad, por lo que nuevamente por medio de las redes sociales les advertían a los habitantes el no salir de sus hogares, a pesar de que se quedaron sin “luz”, porque los delincuentes llegaron al extremo de tumbar las torres conductoras, así como las de telefonía, con lo que los dejaron “a la buena de Dios”. ¡De ese pelo!

Y las diferentes instancias de “Seguridad” ¡Bien gracias!, y es por lo que en la red se leyeran comentarios como el de: “Hay personas heridas en la mera entrada de Tubutama donde está el letrero de la entrada, estoy marcando a la Policía desde la madrugada y no los quieren auxiliar, alguien que se apiade de esas personas y me ayude a marcar al 911 para que vayan por ellos se los suplico”, y puros de esos llamados de auxilio.

Por lo que ahora así “ardió Troya” en Tubutama, que es un municipio con poco menos de mil 500 habitantes, localizado a 99 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, y que al igual que Átil, Sáric, Oquitoa, Pitiquito, Altar, Caborca, Sonoyta y San Luis Río Colorado, está asolado por la ola violenta generada por las bandas criminales que se disputan ese territorio. ¡Ni más ni menos!

Pero en tanto que eso sucedió por enésima ocasión, lo que son el delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) y el secretario de “Seguridad Estatal, Francisco Sergio Méndez y Víctor Hugo Enríquez García, respectivamente, simplemente hasta la fecha no dijeron “esta boca es mía”, por encima de que se supone que se enteraron de ese caos que provocara “la maña” por esos lares. ¡Así la negligencia oficial!

Tan ya están a una tras otra esas tracateras, que el pasado miércoles se registró otro choque armado, pero ahora con un saldo de cuarto muertos, después de que se enfrascaron en un tiroteo en la zona rural de Santa Ana, por lo que a ese grado ya está sin control esa ola violenta que impera en esa franja territorial de la Entidad, por como prácticamente tienen lugar en cadena, sin que operen para tratar de prevenirlas. ¡Ajá!

Porque como siempre sucede, lo que son los tres niveles de Gobierno ya llegan cuando sólo queda el olor a pólvora de las balas, y para recoger una que otra arma que dejan tirada, así como algunos vehículos abandonados, porque la cruda realidad es que nunca detienen a nadie, y únicamente se limitan a emitir escuetos comunicados, a través de la Mesa Estatal de Seguridad, pero sin que sirvan de nada. ¡Pácatelas!

Como en esta ocasión en la que se encontraron al aludido cuarteto de sicarios sin vida, quienes portaban vestimenta táctica, además de armamento, tres camionetas, y un pick up, pero sin dar mayores detalles, por lo que ahora habrá que ver en qué otro lugar vuelve surgir otro tira tira, como consecuencia de esas disputas.

 

Que “sale a flote” CEDHA querer y no pero el que evidenció que se creía intocable es el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), el tan llevado y traído de Luis Rentería Barragán, por como dejara entrever que le sorprendió que la Fiscalía Estatal actuara contra uno de sus médicos periciales, por propasarse contra una niña de 5 años, después de que su madre la llevara por un presunto abuso sexual.

Con lo que se puso de manifiesto que a Luis Fernando le gusta hacerla, pero no que se la hagan, pero eso y más puede esperarse, después de que reconociera que tuvo conocimiento de ese exceso en que incurrió el galeno a su cargo, cuando la mamá de la menor hizo pública la revisión que le realizó fuera de protocolo, no obstante, y que es una queja que tiene meses de estarse investigando contra el colegio Liceo San Agustín.

Casi por nada es por lo que digan que los afectados “salieron de Guatemala para entrar a “Guatepíor”, o más bien a la CEDH, por esa vejación extra que sufriera la infante, cuando acudieron por protección y para que les hicieran justicia, pero tan a todas luces Rentería Barragán y compañía “se tapan con la misma cobija”, que después de lo que pasó, al encubierto médico le aceptó una “renuncia voluntaria”, como para que huyera.

De ahí que se viera presionado y obligado a hacer algo que nunca había hecho, como es a convocar a una rueda de prensa para asegurar que a pesar de la “salida por piernas” de ese perito de la medicina, según esto el resultado de la investigación puede derivar en responsabilidades administrativas, pero sin precisar cuales pudieran ser las mismas, lo que “olió” a que sólo quiso “dorar la píldora” ante la exhibida. ¡De ese vuelo!

Aunado a que el devaluado ombudsman también señaló que: “Esto en el contexto de la investigación penal respecto a las personas adultas que trabajan o trabajaban en el colegio particular, a quienes se les atribuye acciones u omisiones por la agresión que pudo haber sufrido esta niña”, por lo que habrá que ver qué tanto proceden contra el renunciado, del que para empezar y acabar pronto han ocultado su identidad. ¡Zaz!

                                                          

Se plantan papás de ABCY como sucede cada año, cuando se va acercando el aniversario del trágico incendio de la Guardería ABC de Hermosillo, ocurrido el 9 de junio del 2009, en el que murieron 49 niños, con más de 100 heridos, las exigencias empezarán a subir de tono para demandar justicia, porque a casi 15 años no hay una sola persona en prisión, de las diez sentenciadas por homicidio y lesiones culposas. ¡Ups!

Prueba de ello es que en esta ocasión algunos de los padres de los infantes sobrevivientes viajaron a la Ciudad de México para manifestarse en las afueras de las oficinas centrales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para exhibir al tildado de insensible director, Zoé Robledo Aburto, por no querer reconocer a los que presentan secuelas, aun cuando hay un dictamen de daño de por vida avalado por esa institución. ¡Tómala!

Por ese motivo durante tres días pretendían permanecer en un plantón ante la sede del IMSS, es decir, hasta el jueves, para por voz del representante legal del grupo Manos Unidas por Nuestros Niños, Gabriel Alvarado, denunciar que, de los 106 menores afectados por esa catástrofe, aún hay 35 a los que se les ha negado toda clase de atención, aun y cuando está comprobado que tienen daños en sus pulmones por inhalar humo.

Además de que un día antes, o el miércoles al mediodía iban a ser recibidos por la presidencia la Mesa Directiva del Senado, para posteriormente ofrecer una conferencia de prensa en ese recinto legislativo, a fin de hacer público el calvario que han padecido, por la falta de humanidad y respuesta de Robledo Aburto, quien simplemente los ha ignorado en todos los sentidos, como esta vez en que se le plantaran. ¡Ñácas!

No en balde es que Alvarado dijera que: “A 15 años del incendio, la situación podemos definirla como muy negativa hacia la justicia, porque la sentencia definitiva que emitió la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sentenciando condenatoriamente a 10 personas, no se ha cumplido ninguna”, ante lo que está de más el apuntillar que así “se está calentado el ambiente” de cara al venidero 5 de junio.

 

¡S.O.S! muerte de alumnoCon la que se está mandando un ¡S.O.S! a todos los niveles es con la trágica muerte de un estudiante de Comunicación en la Universidad LaSalle de Obregón, luego de que según esto, el pasado lunes al mediodía se lanzó del tercer piso de uno de los edificios, provocándose traumatismo craneoencefálico, por lo que horas más tarde falleció cuando era atendido en un nosocomio. ¡Glúp!

Ya que en base a una de las primeras versiones que se manejaran, al parecer el joven de nombre, José Noé, sufría crisis de ansiedad, y es por lo que estaba bajo tratamiento médico, de acuerdo a lo que supuestamente reveló su padre, pero que es algo que deberá confirmar el personal de Servicios Periciales de la Fiscalía General de Justicia del Estado, quienes revisaron el sitio y los indicios para turnarlos al Ministerio Público.

Eso al margen de que los representantes de la Universidad LaSalle lamentaran ese trágico suceso de alto impacto, aclarando que en ningún momento la comunidad estudiantil estuvo en riesgo, por ser un esquema investigativo que tiene que cumplirse para determinar cómo ocurrió ese acontecimiento que está de no creerse, y que “de cajón” incluirán la revisión de las medidas de seguridad con las que cuentan. ¡Mínimo!

Aun y cuando emitieron un comunicado para dejar asentado que: “Tan pronto como tuvimos conocimiento de esta situación, activamos de inmediato nuestros protocolos de auxilio para garantizar una respuesta rápida, fue atendido por personal médico universitario y brigadistas de primeros auxilios, hasta la llegada de los servicios de emergencia, quienes lo trasladaron al hospital”, por encima de que es algo que tendrá que corroborarse.

En lo que es una tragedia en la que también deberá tener injerencia el de Protección Civil Estatal, Armando Castañeda, tocante a las condiciones de seguridad en las que operan las universidades que son de varios pisos, por aquello de que hay alumnos que acuden a clases, y no en “sus cinco sentidos”, por lo que es algo que también le competería revisar al director de Salud Mental Estatal, José Luis Garibaldi Zamora. ¿Qué no?

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