Justin Sun, empresario chino y fundador de la plataforma de criptomonedas Tron, protagonizó un peculiar episodio al comerse una obra conceptual del artista italiano Maurizio Cattelan, por la cual había pagado 6.2 millones de dólares. La obra, titulada Comedian, consiste en un plátano adherido a una pared con cinta adhesiva gris y había causado un gran revuelo desde su debut en la feria Art Basel Miami Beach en 2019.
Durante una conferencia de prensa en Hong Kong, Sun decidió emular acciones previas de otros individuos, como el artista David Datuna y un estudiante surcoreano, quienes también consumieron la pieza en actos públicos. Mientras degustaba el plátano, Sun argumentó que el acto de comerlo formaba parte de la experiencia artística, asegurando que la fruta estaba “realmente muy buena” y que “sabía mejor que otros plátanos”.
El empresario aprovechó la ocasión para comparar la obra con las criptomonedas y los NFT, destacando que ambos representan ideas o activos que existen en el ámbito digital más que en el mundo físico. “Tanto los NFT como la propiedad intelectual son elementos que desafían los conceptos tradicionales de propiedad”, comentó Sun, según BBC News.
La pieza Comedian, adquirida por Sun en una subasta de Sotheby’s en Nueva York el 21 de noviembre, había sido creada como una crítica al mercado del arte y sus dinámicas. Cattelan, conocido por desafiar las normas del arte contemporáneo con sus instalaciones provocadoras, señaló que su intención era cuestionar el valor real de las obras de arte. “Es el mercado el que ha decidido tomarse tan en serio una banana pegada en la pared. Si el sistema es tan frágil como para resbalar con una piel de plátano, quizá ya resbalaba”, reflexionó el artista de 64 años.
Además de este curioso evento, Sun generó titulares al anunciar una inversión de 30 millones de dólares en World Liberty Financial, un proyecto de criptomonedas respaldado por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Con ello, reafirmó su apuesta por tecnologías disruptivas que, según él, están transformando los paradigmas tradicionales de la economía y el arte.