La comediante Liliana Alejandra Arriaga Franco, popularmente conocida como “La Chupitos”, reveló recientemente que padece el síndrome de Sjögren, una enfermedad autoinmune crónica e incurable. La actriz compartió en una entrevista con TVNotas que esta condición la ha afectado por casi un año y que principalmente ha dañado sus glándulas exocrinas, responsables de la producción de saliva y lágrimas.
Inicialmente, los médicos habían diagnosticado a Liliana con diabetes, pero tras varios estudios, descartaron esta posibilidad y concluyeron que su sistema inmunológico estaba atacando sus propias células. Para manejar la enfermedad, los especialistas optaron por un tratamiento preventivo de quimioterapia oral. La comediante expresó su preocupación sobre las posibles complicaciones de esta enfermedad, mencionando que, en casos avanzados, el síndrome de Sjögren podría desencadenar otros padecimientos, como lupus, afectando así sus articulaciones y órganos vitales.
La figura de “La Chupitos” se ha convertido en un ícono de la cultura popular mexicana, caracterizado por un humor irreverente que conecta con el público por su autenticidad. Sin embargo, este diagnóstico ha añadido un reto a su vida personal y profesional, ya que el síndrome de Sjögren provoca síntomas debilitantes que afectan la calidad de vida de quienes lo padecen.
El síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune crónica que daña principalmente las glándulas exocrinas, generando síntomas como sequedad ocular, resequedad en la boca y fatiga extrema. Las personas con esta enfermedad suelen experimentar ardor en los ojos, sensación de cuerpo extraño y, en casos graves, pueden desarrollar daño en la superficie ocular. También presentan dificultad para masticar, hablar o tragar, y están en riesgo de desarrollar problemas dentales e infecciones orales. Además, esta condición puede afectar la piel, nariz, garganta y tracto respiratorio superior, y en algunas mujeres, causa resequedad vaginal.
Este diagnóstico subraya la importancia de un tratamiento temprano para controlar los síntomas y prevenir complicaciones sistémicas.
