El “Sol de México” volvió a iluminar Acapulco este fin de semana, dejando huella no solo en el escenario, sino también fuera de él. Luis Miguel arribó al puerto para presentar dos conciertos programados en la Arena GNP de la zona Diamante los días sábado 16 y domingo 17 de noviembre, como parte de su gira 2023-2024.
Durante estas noches, el cantante cautivó a sus seguidores con interpretaciones llenas de emoción. Los asistentes, entre ovaciones y cánticos, revivieron los clásicos éxitos del artista en dos veladas inolvidables que llenaron de alegría y nostalgia el recinto.
Pero la magia de Luis Miguel no se limitó a los conciertos. En un gesto inesperado, la noche del jueves, fue visto en las afueras del restaurante Carmenère, ubicado en la avenida Costera Miguel Alemán. Según testigos, el establecimiento cerró sus puertas al público para ofrecer una experiencia privada al intérprete y su comitiva, lo que generó gran expectación entre quienes se encontraban cerca del lugar.
La visita del “Sol” no solo destacó por su presencia en el escenario, sino también por este exclusivo encuentro, que reafirmó su conexión con el puerto de Acapulco, un destino emblemático en su carrera y vida personal.