El juego catapulta a Broncos rumbo a la postemporada luego de nueve años de ausencia
Agencias
Los Broncos de Denver se impusieron a los Browns de Cleveland en un auténtico juegazo de Monday Night Football en el que la visita complicó más de lo esperado las cosas al equipo comandado por un gran Bo Nix, que sigue en la búsqueda de la postemporada por primera vez en nueve años.
En uno de los Monday Night Football más emocionantes de la temporada, los Broncos avanza sólido hacia su primera postemporada desde la temporada 2015-16 (en la que ganaron el Super Bowl 50) gracias a una gran actuación defensiva, que logró dos touchdowns defensivos por medio de las intercepciones de McMillian y una anterior de Nik Bonitto.
Bo Nix sufrió un poco más y completó 18 de sus 35 pases para 294 yardas con dos intercepciones, pero también dio muestras de su gran brazo al conectar un envío de 93 yardas que bien puede entrar dentro del listado de las mejores jugadas del año. Sí que explotó su arsenal aéreo al tener dos receptores de más de 100 yardas: Marvin Mims Jr. (105), con quien completó esa gran atrapada, además de Courtland Sutton (102).
Los Browns fueron espectaculares en ataque, con una kilométrica actuación de Winston y sus 497 yardas (34 de 58 en pases), con cuatro pases de anotación, pero tres intercepciones sufridas que terminaron por repercutir en el resultado. Jerry Jeudy jugó uno de los mejores partidos de su vida y lució ante su ex equipo con nueve recepciones, 235 yardas y un touchdown, pero los Broncos fueron superiores en defensa y las entregas terminaron por costarle a los Browns.
Los Broncos tomaron la delantera con un acarreo de dos yardas de Javonte Williams, pero los Browns respondieron cuando Jameis Winston encontró a David Njoku en un envío de ocho yardas que finalizó en la zona prometida.
Para el segundo cuarto, Greg Newson interceptó a Bo Nix y Cleveland se fue al frente gracias a que Dustin Hopkins convirtió el gol de campo de 45 yardas; pero Michael Burton regresó la calma a los locales al anotar con una yarda terrestre. Nik Bonitto no perdonó a Winston, quien buscó a Jordan Akins y quedó a merced de una buena lectura del linebacker, cuyo regreso de 71 yardas sumó otro touchdown y marcó el ritmo de una noche emocionante
Decididos a no rendirse, los Browns volvieron a dar un testarazo antes del descanso: la dupla Winston-Njoku se repitió con un pase de cuatro yardas y Cleveland se fue al descanso con cuatro puntos de desventaja (17-21).
El tercer cuarto fue uno de los más emocionantes en la temporada, cuando Nix hizo gala de un gran pase con Marvin Mims Jr., quien recibió el balón en la yarda 45 de los Broncos y ya tenía ventaja para hacer un sprint que concretó la recepción de 93 yardas hasta la zona prometida. Pero apenas si tuvieron tiempo de sentarse y dar un respiro para repasar las jugadas, porque Jerry Jeudy llegó a Mile High con el deseo de venganza: un impresionante arcoíris de Winston fue bien aprovechado por el receptor, ya que se había despegado de su marca y no encontró resistencia para anotar y acercarse a tres puntos, gracias a que Winston conectó con Jeudy para la conversión de dos puntos.
Wil Lutz completó el gol de campo de 36 yardas y parecía que los Broncos iban a volver a amenazar al obligar un despeje, pero Nix buscó en lo profundo a Mims, pero Denzel Ward le propinó la segunda intercepción y los Browns aprovecharon la entrega cuando Winston conectó un pase de cinco yardas con Nick Chubb. El extra de Hopkins fue bueno y Cleveland recuperó la ventaja por la mínima diferencia (32-31).