Durante la madrugada del lunes, al menos 65 cámaras de videovigilancia fueron destruidas en distintos puntos de Culiacán, Sinaloa, en un acto de vandalismo que despertó la atención de las autoridades locales. El secretario de Seguridad Pública del estado, Gerardo Mérida Sánchez, confirmó el incidente en una conferencia de prensa, destacando que los equipos dañados eran operados por el C-4, el centro de control y monitoreo estatal.
“El día de hoy por la madrugada, aproximadamente 2:15, 2:42, hubo una serie de disparos de armas de fuego en varias colonias de esta ciudad capital. Contabilizamos, de las puras llamadas por disparos de arma de fuego, 31 llamadas”, señaló el funcionario al detallar la magnitud de los reportes ciudadanos que alertaron sobre los hechos.
El secretario indicó que ya se iniciaron gestiones presupuestarias por instrucciones del gobernador para reponer las cámaras vandalizadas. Además, adelantó que este proceso incluirá una licitación con las empresas proveedoras para garantizar la adquisición del equipo necesario. También se anunció la compra de cámaras adicionales para mantener un stock de emergencia ante futuros incidentes.
Previo a que los dispositivos fueran destruidos, las cámaras lograron capturar grabaciones y fotografías que serán fundamentales en las investigaciones. “Estas evidencias serán integradas en las carpetas correspondientes”, afirmó Mérida Sánchez.
Desde este mediodía, equipos técnicos de mantenimiento, junto con personal del C-4 y la empresa encargada del sistema de videovigilancia, comenzaron los trabajos para restaurar el servicio. Se espera que el próximo sábado se presenten los primeros avances en la reparación y reposición de los dispositivos.
El incidente subraya los desafíos que enfrenta la ciudad en materia de seguridad y la necesidad de fortalecer las herramientas tecnológicas para la vigilancia en áreas críticas.