Buscan evitar desperdicio de alimentos; Investigadores de la UNAM

Buscan evitar desperdicio de alimentos; Investigadores de la UNAM

Estudian alternativas de plásticos no biodegradables con polímeros de origen natural para utilizarlos como recubrimiento de comestibles

Beatriz Espinoza

Investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de México desarrollan la elaboración de recubrimientos comestibles adicionados con compuestos bioactivos del quelite chivato con el fin de disminuir el desperdicio de alimentos y a la vez, una protección para los mismos.

Octavio Dublán García, investigador y docente de la Facultad de Química de la Universidad Autónoma del Estado de México, aseguró que estos compuestos pueden generar un gran beneficio ambiental.

El académico habló acerca del desarrollo de biopolímeros a base de subproductos agroalimentarios adicionados con extractos de chivato con actividad antioxidante en una reciente emisión del programa “A tiempo con la ciencia”, que se transmite por Radio Universidad y es producido por el Departamento de Ciencias Químico Biológicas de esa casa de estudios.

“Este es un proyecto de hace más o menos diez años tratando de atender la problemática que se tiene sobre contaminación ambiental, pues mucha de esta contaminación es causada por los plásticos, estos materiales que no son biodegradables.
“El tiempo en que tardan en degradarse causan un impacto muy importante al medio ambiente y por ello se están buscando alternativas para el desarrollo de los biopolímeros que serían sus sustitutos pues se pueden obtener a base de estos desechos que hacemos todos los días”, explicó.

Sobre la degradación
El experto, dijo a Rogelio Ramos, docente del Departamento de Ciencias Químico Biológicas de la Universidad de Sonora durante el programa, que los micro plásticos son compuestos primarios o secundarios de un tamaño que puedan ser introducidos en cualquier parte por las industrias en sus procesos.

Añadió que esos micro plásticos provienen de la degradación de los plásticos más grandes, por ejemplo, las botellas, las bolsas, los plásticos que vemos tirados por dondequiera y, como en las playas, esos plásticos se van fragmentado en partes tan pequeñas que se vuelven parte de la alimentación de las especies y luego, nosotros los consumimos.

Dublán García dijo que este espectro que ya tiene el ser humano se ha estado estudiando y se ha visto que tiene un gran impacto, desde nivel proteína a nivel lípido, y están presentes en el ambiente desde diferentes vías, desde que lo comemos, hasta en los ambientes donde nos movemos y hasta donde laboramos.

Comentó que esos micro plásticos llegan al hombre incluso el agua que toma y con los alimentos empaquetados, sobre todo cuando están así mucho tiempo, pues adquieren los micro plásticos que se empiezan a desprender, aunque también va a depender de las características físico químicas de los alimentos.

“Estos micro plásticos son rápidos y muy activos y causan cierta reacción en el organismo”, reiteró al señalar que los sustitutos, serían estos biopolímeros que son cadenas, macromoléculas que conocemos como carbohidratos, proteínas, lípidos que provienen de fuentes naturales como pueden ser las cáscaras de fruta, esqueletos de pescado, suero de leche, como ejemplo.

Detalló que estos pueden ser útiles para la remediación de un tipo de ecosistemas, del medio ambiente y, pues, eso, también ayuda a disminuir la basura, recuperándola y transformándola en esos biopolímeros que se pueden utilizar de manera natural.

De esta manera, dijo , se aprovecha la bioactividad de esos biopolímeros y hacerlos con efecto antioxidante antibacteriana y esto se puede hacer en varias formas, incluso, desde un simple colorante.

“Imaginemos que yo quiero envolver algún alimento con ciertas características, por ejemplo que no se dañe con la luz, entonces puedo ponerle un biopolímero preformado con un colorante que ayude a evitar el paso de la luz al alimento.
Dublán García dijo que ellos trabajan con el quelite chivatito que se produce en la región del Estado de México en más de 500 especies comestibles diferentes, pero también se están introduciendo al estudio otros tipos de plantas.

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