Se expone a los visitantes lo más representativo de sus culturas, gastronomía y productos tradicionales
Redacción Entorno Informativo
En la Casa de la Cultura de Álamos, desde donde se ve en todo esplendor el Pueblo Mágico, se congregaron distintos pueblos originarios para dar a conocer lo más representativo de su cultura, gastronomía, y productos tradicionales, con lo cual se expusieron sus costumbres a las y los visitantes del Festival Alfonso Ortiz Tirado.
Una de las principales características de este festival es mostrar la herencia cultural de las comunidades indígenas con presencia en la entidad, brindando inclusión a través del respeto y la interacción con las y los asistentes al festival.
Esta exposición está apegada a las más arraigadas tradiciones de las comunidades indígenas de la entidad, permitiéndoles acercarse al resto de la ciudadanía a través de sus usos y costumbres, siendo fundamentales para el desarrollo del Festival Alfonso Ortiz Tirado.
Las y los asistentes a la 39 edición del FAOT pudieron apreciar las artesanías de la comunidad Yaqui, recibieron una exposición del significado de la pintura facial de los Comca´ac (Seri), además de degustar del tradicional menudo preparado por mujeres de la etnia de los Guarijíos
La Alameda se llena de música y baile
Al caer la tarde en el segundo día de actividades del Festival Alfonso Ortiz Tirado cada uno de los rincones de La Alameda se llenó de personas de todas las edades: niños, niñas, madres y padres, adultos mayores, todos se congregaron para disfrutar de una cartelera diversa que rinde tributo a la música, al baile, y a la literatura.
En uno de los más tradicionales rincones de Álamos inició su presentación itinerante la Comparsa Sonora, un proyecto de intervención de la Universidad de Sonora, agrupación que valiéndose de artistas en zancos con representaciones de grupos étnicos, animaron a las personas que pasaban por el lugar a unírseles en el festejo callejero.
Al ritmo de las percusiones, a cada paso que las y los artistas avanzaban a lo largo de La Alameda, las y los artistas captaron la atención de quienes se dieron cita para disfrutar del FAOT, logrando involucrarlos en una atmósfera de fiesta y algarabía.
Ya entrada la noche, tomaron el escenario los integrantes del cuarteto hermosillense Libro Abierto, quienes en una mezcla de música norteña y pasajes de obras literarias, consiguieron contagiar al público que se reunieron a escucharlos.
En una franca alusión a Caperucita Roja, Don Quijote de la Mancha y Sor Juana Inés de la Cruz, la agrupación haciendo uso de un bajo, un acordeón y los acordes de una guitarra, abordaron obras de distintas épocas literarias con un sello de música regional.
