Este viernes por la mañana, los habitantes de Chautipa, en la Sierra de Chilpancingo, partieron del Servicio Médico Forense (Semefo) con un dolor profundo. Apenas habían recogido los cuerpos de los 11 familiares hallados muertos, luego de casi 24 horas de identificación. Los restos fueron trasladados en camionetas que avanzaban junto a cuatro carrozas fúnebres, mientras la comunidad regresaba al pueblo aún con la esperanza de que otros seis desaparecidos puedan volver con vida.
Los cuerpos de Clara Francisco Cabrera, Flor Cabrera Sánchez, José Enrique Francisco Cabrera, Héctor Santos de la Cruz, Mario Francisco Millán, Inés Morales Lorenzo, Alfonso Francisco Cabrera, Diego Alonso Francisco Cabrera, Abraham Reyes Cayetano, Ángel Barrera Millán y Raymundo Santos Francisco ya se encuentran de regreso en su comunidad, mientras el ambiente se llena de duelo y tristeza.
Una de las mujeres, antes de partir, relató a los medios que la jornada anterior entró al Semefo para reconocer los cuerpos de su esposo, Alfonso Francisco Cabrera, y de su hijo de 16 años, Diego Alonso Francisco Sacristán. No obstante, su luto no puede empezar; entre los seis desaparecidos se encuentra aún su otro hijo, Leandro Geovanni Francisco Sacristán, de solo 14 años, por quien ruega que regrese con vida.
En otro rincón, fuera del Semefo, otra mujer se despidió de su hermano menor, Ángel Barrera Millán, de 13 años, pero también aguarda el regreso de sus otros hermanos Ismael Barrera Millán, Antonio Barrera Millán y Javier Barrera Millán, aún desaparecidos.
Además, continúan sin ser localizados Jaime Cayetano Tolentino y otro hombre, cuyo nombre no se dio a conocer porque no se emitió una ficha de búsqueda.